sábado, 16 de abril de 2011

Nos pertenecemos

Todo el mundo nace para estar predestinado con alguien. Es como si esas dos personas llevaran el mismo código, único e irrepetible. Es como si esas dos personas fueran los mismos polos opuestos. Somos como una media naranja en busca de nuestra otra media mitad. Hay veces que la encontramos a la primera, otras a la segunda. O simplemente hay veces que no la encontramos. ¿Cómo saber dónde buscar? Esa media naranja puede estar a 1000 kilómetros de ti, o puede estar delante de tus narices. Joder, hay veces que creemos que la distancia es la cuestión, y no es así. Abre los ojos, mira hacia adelante. En cuanto menos te lo esperes sucederá.